viernes, 26 de diciembre de 2014

¿Cómo sobreponerme a un apasionamiento?

Saber diferenciar cuando no es amor, sino un encaprichamiento, es fundamental para que experimentes alivio cuando le tienes que decir a tu pareja adiós
¿Cómo sobreponerme a un apasionamiento?
Tú te encaprichas cuando imaginas que la otra persona tiene todas las virtudes que buscas en una pareja, te ciegas ante los defectos de la otra persona y te vuelves ciego.
Tú sencillamente te enamoras de la idea de estar enamorada(o)... y habitualmente te vuelves terco, inseguro y posesivo respecto a tu pareja.
Una descripción hermosa de la Biblia acerca del amor es que éste no es soberbio, no se hincha, no lleva cuenta de los daños... el amor todo lo perdona, todo lo tolera, todo lo aguanta. Este tipo de amor viene cuando amas a tu pareja, a pesar de sus defectos.
Puede ser incluso que hayas llegado en un momento poco oportuno a la vida de tu pareja.
El año pasado conocí a una chica que para mi era mi chica ideal: hermosa, atractiva, bella, sencilla, trabajadora... ¡mi sueño platónico hecho realidad! Y empezamos a andar... y no la sentía a gusto, le preguntaba que si algo le pasaba, me respondía que no.
Finalmente me confesó que el amor de su vida la volvió a buscar, pero ella lo rechazó.
Por lo que me platicaba, había vivido experiencias únicas y me platicaba con un amor y una añoranza acerca de él... un amor que ni por asomo sentía por mi.
Después me confesó que había pensado dejarme y regresar con su ex, pero que ya se sentía más a gusto conmigo. Pero empezó a tener muy malos detalles conmigo... y después de valuarlo y haberle dado mil oportunidades, decidí decirle adiós.
Podría haber reaccionado con injurias y rencores, como mil canciones de despechados que se han escrito.
Pero hay algo que aprendí de leer a Dale Carnegie, que me gustaría compartirte:
el 90% de la personas se pasa pensando el 90% del tiempo en sí mismas ¿Qué quiero decir? Mi novia se hallaba confundida en sus sentimientos, entre dos amores... y se sentía insegura de sus decisiones.
Ella estaba pensando en lo que a ella le convenía. En ningún momento pensó en mi y mis sentimientos.
También, cuando empiezas a pensar porque la otra persona reacciona como lo hace, tus rencores o corajes se desvanecen.
Yo comprendí perfectamente su confusión amorosa.
Yo mismo no pienso que hubiera obrado mejor si hubiera estado en su lugar.
Y hay algo que debería tranquilizarte. El amor de tu vida va a ser la persona que esté completamente convencida de que desea estar a tu lado.
Permíteme que te lo repita:
que desee y esté completamente convencida de que quiere estar a tu lado. En el amor verdadero no hay dudas.
Y si tu pareja tiene "dudas" o tú las tienes, déjame decirte que no es tu amor verdadero.
Siempre sean pacientes el uno con el otro y expresen sus inquietudes mutuamente. Sean sinceros.
Pero hay tiempo de luchar y tiempo de dar por perdido.
Cuando aún sea el tiempo de luchar, da lo mejor de ti a la otra persona y perdona y sigue intentando. Así, si llega el tiempo de dar por perdido, tendrás la tranquilidad interior de que luchaste y diste lo mejor de ti.
En ocasiones, cuando tenemos todo en una pareja no lo valoramos, y decidimos buscar en otra persona las pocas cosas que no encontramos...
¡y nos llevamos con la sorpresa de que nos va peor!
es cuando después de meses de haber terminado con alguien, nos damos cuenta de lo que valía.
Es cuando decidimos buscar a nuestra anterior pareja o ella a nosotros.
El dicho "si quieres algo déjalo libre, si regresa a ti es que siempre fue tuyo, si no es que nunca lo fue tiene mucho de verdad.
No te preocupes, si tuviste que decirle adiós a alguien, es porque el destino te tiene reservado a una mejor persona para ti.
En un libro leí que el universo es mágico y sabio, y que es solo cuestión de tiempo de que tú y una persona, con intereses parecidos a los tuyos, se encuentren.
Se paciente, el amor es solo cuestión de tiempo.
Incluso, puede que lo encuentres en internet ¿porqué no?
Busca a alguien que viva cerca de ti y puedas conocer.
Te deseo suerte en la búsqueda de tu amor verdadero... ¡y también deséamela a mi de paso!


Edgar Martínez (Webmaster)

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