sábado, 27 de diciembre de 2014

Un breve tiempo de reflexión

He aquí mi historia. Resulta la vida tan efímera cuando pasan cosas así pero eso es lo grato; el aprender a sobrellevar esta vida complicada y falta de amor, con crueldad y donde un breve descuido puede significar la vida:
Dani y yo éramos de chicas inseparables, vacaciones juntas, diversión, juegos, alegría y demás; diría yo complicidad.
Mi prima a pesar de tener todo, era lo mas hermosa y sencilla, siempre sonreía, nunca estaba triste, NUNCA, y así era ella. Aunque estábamos lejos nunca nos perdíamos la confianza, pues éramos muy allegadas.
El breve espacio de la adolescencia no la cambió, ojo, a mí si, y yo con mi tontedad hice que nuestra amistad se fuera perdiendo hasta llegar solo al saludo.
Eso aun me duele y duele tanto que mis heridas no sanan, aun siento ver la cara de Moisés (su papá), cuando llegamos. Aun siento las lágrimas rodar en mí, aun el corazón no esta contento.
Mi prima falleció a los 20 años de edad víctima de un accidente causado por el alcohol, por las malas compañías o por no se qué.
Aunque ella no bebía, la irresponsabilidad de un "amigo" la hizo morir y aunque ya pasó mas de un mes, no deja de dar vueltas en mi cabeza la idea de haber conversado mas con ella durante los últimos años, de haber platicado, de haber tenido su compañía.
Mi madre preguntaba si la culpa era de Dios, mi padre simplemente no podía preguntar nada; yo se que la culpa no es de Jehová, pero si se y aprendí que debes decir y demostrar a tus seres queridos cuanto los amas y que mas que ser amigo debes demostrar tu amor hacia los demás respetando sus decisiones.
AMALOS Y DEMUESTRALO


Colaboración de Mayri Fernández Aguilar
México

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