Mi relación con
mi novia era muy sólida, nos queríamos mucho mi futuro estaba planeado teníamos
23 años y estudiábamos en la misma escuela y casarnos era lo que siempre
planéabamos. Yo trabajaba y me sostenía por mis propias manos, mi madre siempre
me decía no planees sin antes pedir permiso a Dios y la frase que siempre usaba
era “Si Dios Quiere”.
Un día el
destino me cambió de un segundo a otro, salí de mi trabajo y corría a la parada
del autobús, era un poco tarde, mientras miraba mi reloj sentí un golpe
ensordecedor, mientras sentía el dolor que inundaba mi cuerpo, un rechinido de
llantas sonaba fuertemente, recuerdo que no supe nada más hasta que con un poco
de trabajo abrí los ojos y miré un auto sobre mí cubriendo mi cuerpo y mucha
gente alrededor, recuerdo como de entre toda esa gente un llanto aturdía -¡Mi
Madre!- pensé, desde lo lejos se podía escuchar el eco de las tristes sirenas
de una ambulancia, poco a poco comencé a sentir un sueño no común a los demás,
sino un sueño que te vencía por más que trataras de tener los ojos abiertos,
mis pies y manos dejaron de responder y poco a poco fui entrando a el sueño
profundo.
Ahora aunque
nadie me ve, nadie me saluda y me pregunta como estoy, nadie me da un abrazo o
un beso y me dicen que me aman, los visito, mi novia, la que era mi novia en
vida parece ser que encontró a otra persona, mi madre aunque me duele y lloro
todas las noches con ella cuando en sus oraciones estoy, no lo sabe, pero sufro
con ella, ahora comprendo la razón que mamá tenía en pedir permiso a Dios para
los planes futuros.
Ahora mis
planes de formar una familia y tener un hijo a quien arrullar en los brazos ya
no existe, mis planes ahora son volverme a reunir con todos un día y vivir una
vida mejor si Dios quiere.
Cuantas veces
hacemos planes y creemos tener el mundo en nuestras manos, sin detenernos a
pensar que lo que sabemos, no es nada con lo que deberíamos saber, y que lo que
tenemos de nada sirve, si no tenemos vida, y aún así no miramos a Dios, para darle
gracias por la vida, y por su protección.
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