tierno cual alondra que
vuela sin rumbo fijo. El tiempo sin tiempo que ahora vivo sueña en silencio con
el olor de tu piel y el sabor de tu boca que me mata y me provoca con tu amor
perdido. Un vestido rojo cuelga en mi clóset reclamando tu olvido, y yo, muero
en silencio por haberte perdido. Me abrazo a tu almohada en el desierto de mi
cama y desnudo uno a uno los deseos de tenerte conmigo a mi lado. Con las manos
hechas nudo describo mi presente y mi futuro en tu pasado
Aún respiro a lo lejos tu voz y canto el murmullo de tus ojos mientras vuelan una a una las gaviotas de mis sueños todos ellos deseando que vuelvas. Y el perfume de tu olvido se ha impregnado aun más en mi pecho y no te quiere olvidar porque te ama. Escribo con el dedo en el viento tu nombre que es mío y mi voz se quiebra sin más valor que el valor de ser cobarde.
Aún te amo, sin remedio, sin las ganas de olvidarte.
Con los sueños de los sueños que se sueñan en los sueños de tus sueños y que aun sueño en amarte. En el perfume de tu olvido aún no olvido pues te quiero, irresponsablemente, te quiero.
Aún respiro a lo lejos tu voz y canto el murmullo de tus ojos mientras vuelan una a una las gaviotas de mis sueños todos ellos deseando que vuelvas. Y el perfume de tu olvido se ha impregnado aun más en mi pecho y no te quiere olvidar porque te ama. Escribo con el dedo en el viento tu nombre que es mío y mi voz se quiebra sin más valor que el valor de ser cobarde.
Aún te amo, sin remedio, sin las ganas de olvidarte.
Con los sueños de los sueños que se sueñan en los sueños de tus sueños y que aun sueño en amarte. En el perfume de tu olvido aún no olvido pues te quiero, irresponsablemente, te quiero.
Colaboración de
Iván Ramírez Benavides
México
México
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