Un día en una fiesta conocí
a un chico muy especial, nuestra amistad se fue dando poco a poco, yo conocía a
sus primos y siempre frecuentábamos los mismos lugares.
Un 1 de enero me dijo que
yo le gustaba mucho y que si yo se lo permitía quería ser mi novio pero había
un detalle: yo tenía mi novio, pero era una relación un poco fuera de lugar
porque mi novio nunca salía conmigo, ni me visitaba y yo me sentía un poco sola
pero igual tenia que respetarlo.
Pasaron los días después de
eso, mi novio se fue a otro estado de mi país, yo me quedé sola, supuestamente
él se tenía que ir porque tenía que seguir estudiando. Pero sus fiestas y
amigos pudieron más que el cariño que me tenía y el supuesto futuro que
habíamos pensado para los dos y embarazó a una compañera de su misma clase.
Allí terminamos, seguí
frecuentando los mismos sitios que solía frecuentar donde conocí a aquel chico
del que les hablé al principio, siempre hablábamos, nos reíamos y sin darme
cuenta me fui ilusionando con él.
Cuando no lo veía me sentía
como que me faltaba algo, nunca discutíamos ni estábamos en desacuerdo por
nada, y entonces decidimos intentarlo pero estuvimos de acuerdo que algo iba
mal terminaríamos antes de hacernos daño.
Fuimos a mi casa, mi mama
lo conoció, pero lamentablemente no le pareció bien porque el es de piel más
oscura que yo, en fin no le pareció.
Nosotros seguimos viéndonos
a escondidas y de verdad ese hombre supo como enamorarme, con respeto, cariño,
apoyo y sobre todo amor.
Mi madre se enteró de lo
que estaba pasando y decidió sin consultarme mandarme a estudiar a otro estado
de mi país. Y como yo no era mayor de edad me tuve que ir, nos separó pero
siempre ese amor seguía vivo entre nosotros, el se quedó aquí y se repitió la
historia.
Creo que sería la soledad,
la melancolía que lo hicieron traicionarme y embarazó a una chica que ya había
sido su novia antes que yo.
Un día regresé a mi estado
para pasar unos días con mi mama y decidí ir a visitarlo.
Yo no sospechaba nada
porque el nunca cambió conmigo, al contrario, mas me decía que me quería, que
me graduara rápido para que volviera, que me necesitaba y de verdad yo nunca
sospeché nada.
Ese día cuando llegué a su
casa todos me miraron con cara de sorpresa y él estaba de los mas tranquilo,
pasé, me senté y cual es mi sorpresa salió la chica de su habitación donde
tantas veces yo había estado con él.
Me sentí horrible. Me
levanté de la silla donde estaba sentada y me fui.
Al siguiente día me llamó,
me dijo que no me quería perder, pero yo regresé al estado donde estaba
estudiando y no volví a verlo.
Pasó el tiempo, me gradué
con méritos y honores y volví a mi estado a trabajar ahora para ayudar a mi
mama, porque ella se lo merecía después de todos los sacrificios que hizo para
que yo estudiara.
Empecé a trabajar. Casi
llegando y trate de distraerme en otras cosas para no pensar en Ender, en mi
trabajo conocí a un muchacho muy agradable, respetuoso nos hicimos buenos
amigos mi mama lo conoció y entonces me decía que ese si me haría feliz si yo
le daba una oportunidad, y yo dejándome llevar por mi mama y no por lo que yo
sentía le dije que si, que intentáramos algo pero que no le garantizaba nada.
Pasó el tiempo y esta
persona lo que hizo fue lastimarme, se la pasaba tomando con sus amigos,
amanecía, me dejaba esperándolo en cualquier parte y sufrí mucho creyendo que
ese era el hombre que me quería, cuando en realidad era otro que sufría porque
cometió un error y me había perdido.
Pasó el tiempo y Ender se
separó de la mujer que le daría una hija porque en realidad el no la quería.
Cuando yo decidí separarme de la persona que mi mama quería para mi, ya estaba
a punto de casarme y embarazada, me casé.
Nació mi hijo y la única
alegría que tenía se llamaba Issac David: mi hijo, un bebé bello que me da
fuerzas para salir adelante, mi vida continuó, hasta que llegó el día de
volverlo a ver y me di cuenta que sentía el mismo vacío en el estómago que
cuando le dije que si quería ser su novia.
Lo amaba y se lo quería
gritar a todo el mundo, pero por respeto a todo lo que ya era mi vida no lo
hice, hasta que un día hablamos bien y el me dijo que yo sentía algo por el
todavía que se lo dijera que no nos negáramos el derecho a ser felices y le
dije que si, que lo amaba y volvimos.
Hablé con mi esposo sobre
todo lo que había pasado y por primera vez fue una persona razonable y me dejó
ir con mi amor.
Ya tengo 8 años con Ender,
soy feliz y nunca olvidaré mi primer amor...
Colaboración de
Kary
Venezuela
Venezuela
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